Preséntate al intérprete.
Asegúrate de que tenga el nivel de competencia y experiencia necesario y pídele que interprete todo utilizando la primera persona (es decir, que evite decir “ha dicho que…”).
Sé consciente de que el intérprete es un profesional de la comunicación altamente calificado. Respeta su papel. Intenta hablar más despacio, no más fuerte.
En el caso de un servicio de interpretación consecutiva, habla con un ritmo pausado y regular y divide tu discurso en frases no demasiado largas. Haz una pausa después de cada frase para que el intérprete pueda traducirla. Confía en el hecho de que traducirá de la mejor forma todo lo que dices; si te das cuenta de que no es así, pídele que lo haga.
No consideres al intérprete responsable de lo que se dice o no se dice. El intérprete es el medio, no la fuente, del mensaje. Si tienes la sensación de que no estás recibiendo el tipo de respuesta que te esperabas, vuelve a formular la pregunta o consúltale al intérprete si hay una barrera cultural que interfiere en la comunicación. Debes saber que muchos de los conceptos que expresamos no tienen una equivalencia lingüística o conceptual exacta en otros idiomas o culturas. Por esta razón, la traducción del intérprete podría resultar más larga respecto al discurso original.
Recuerda que toda la información es estrictamente confidencial.
Evita: excesivos modismos, estructuras sintácticas complejas o frases fragmentadas, así como cambiar de opinión en el medio de una oración o hacer muchas preguntas a la vez. Intenta también no hacer conjeturas ni generalizar.
Ten paciencia. Superar las barreras lingüísticas requiere tiempo. Pero este tiempo te garantizará una comunicación clara y eficaz, además de evitar que pierdas más tiempo en el futuro y sobre todo que tu mensaje se malinterprete.
Resérvate un tiempo para conversar con el intérprete antes de la sesión de interpretación.
Nuestros servicios ya tienen un precio asequible, pero si nos ayudas, tu traducción te costará aún menos.
Reúne toda la documentación que quieres traducir. No nos envíes 50 palabras hoy y 100 mañana… Traduce todo lo que necesitas, y el precio bajará. Aplicamos descuentos a partir de las 10.000 palabras.
Intenta enviarnos la documentación original en italiano, inglés o español. Evita las traducciones cruzadas (p. ej. del francés al alemán): te saldrán más caras y el tiempo de espera será mayor.
Asegúrate de que tus documentos sean editables. También traducimos documentación escaneada, imágenes, documentos en Illustrator, etc. Pero traducir un documento en Word o Excel es más económico.
Evita las traducciones urgentes. Si realmente la necesitas lo antes posible, realizaremos tu traducción de forma urgente, pero te costará el 30% más.
Documentación normal Vs Diplomas, certificados, etc. Si tienes que entregar cierta documentación a un ente público, es probable que la traducción tenga que ser jurada. Este tipo de traducción tiene un sobreprecio de alrededor del 30%.
El comienzo siempre es la fase más apasionante. Decide qué es lo que más te interesa del idioma que quieres aprender y busca formas para hacer el aprendizaje más ameno.
Conversar, conversar, conversar: horas y horas de conversación con personas que hablen el idioma mejor que tú. Una hora de conversación es tan eficaz como cinco horas de clase.
Sigue practicando en tu cabeza: aunque no hables con nadie, puedes seguir practicando durante todo el día.
Meterás mucho la pata. Acéptalo. Lo sentimos, pero va a pasar… Créenos.
Las clases individuales y personalizadas son la mejor forma de aprovechar tu tiempo.
Sigue tus intereses y pasiones: series de televisión, películas, periódicos y revistas son instrumentos perfectos para practicar.
Ten constancia.